France Comté, vergel natural y cultural francés

Cuando nos referimos a la France Comté es inevitable pensar en este paraíso fluvial, tierra llena de arte e historia cuyo patrimonio se encuentra rodeado de las mejores vistas gracias a los numerosos viñedos propios de la zona, dispuestos a sorprenderle por su belleza espectacular.

Se sitúa entre Alsacia, Lorena, Borgoña y Suiza. Sus referencias a lo largo de la historia han sido muy importantes al ser una de las ciudades medievales más ricas de Francia. Ha tenido una fuerte relación con España, fue territorio de los Austrias hasta el siglo XVII.

También conocida como Franco Condado, es una región fabulosa y digna de conocer para aquellos amantes del turismo verde. Aquí encontrará numerosos parajes protegidos por las características propias de sus paisajes y su naturaleza, como la Meseta de los Mil Estanques, el macizo de los Vosgos o la región de los Lagos.

Su gastronomía es auténtica gracias a sus quesos: Comté (catalogado como uno de los mejores del mundo por su elasticidad y dulzor) y Cancoillotte, suave y fresco. Además de todo ello, sobresale su patrimonio artístico-arquitectónico, presente en las distintas ciudades que se mencionan a continuación:

BESANÇON: Capital de France Comté, imponente por su antigua ciudadela obra de Vauban. En ella apreciará las características de la arquitectura militar propia del siglo XVII, entre las que sobresalen sus fortificaciones que ofrece la mejor vista panorámica de la ciudad. En el centro histórico encontrará la Catedral de Saint-Jean y su reloj astronómico, la Calle Mayor, la Plaza de la Revolución y el Palacio Granvelle de estilo renacentista.

AUXONNE: La ciudad ofrece una amplia oferta de actividades y visitas a realizar. Destaca el Castillo de Luis XI, construido por el rey durante la reconquista de Borgoña. Además, podrá visitar la Iglesia de Nuestra Señora, una auténtica obra de arte. Podrá realizar también actividades como piragüismo y esquí acuático, entre otros.

DOLE: Su hermoso conjunto arquitectónico, canales, la colegiata de Notre Dame y sus casas hacen que su centro histórico sea uno de los más bellos de la región, llegando a ser declarado como zona protegida. El romántico paseo por el canal de los Curtidores es uno de los principales reclamos turísticos. Allí podrá acercarse a conocer la casa natal de Pasteur, museo que repasa la vida y obra del científico.

RAY-SUR-SAÔNE: Su principal atractivo es el castillo de los señores de Ray. Su construcción hizo que se creará el resto de la ciudad. Conocida por ser una ciudad de carácter la artesanía y el comercio tienen un peso muy importante en el día a día.

OSSELLE: Su imponente gruta prehistórica centra todos los focos en esta cueva de la ciudad. Destaca por su riqueza arqueológica. Sus fenómenos geológicos, cristalizaciones y coloraciones son impresionantes. Tiene nada menos que 8 kilómetros de longitud y 15 salas distintas. Próxima a ella podrá disfrutar de su playa de área, cuya zona de baño está vigilada y cuenta con tobogán para la diversión de los niños.

Entre las distintas actividades de ocio que puede realizar por France Comté están el golf en Besançon y la pesca por los ríos de Doubs y estanques de Osselle (lucios, carpas, bremas o gobios).

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